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Utensilios de cocina

22 marzo, 2017
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De todos es sabido que las recetas cambian en función del utensilio que se utiliza para hacerla. En una sartén de hierro, por ejemplo, se enriquece de sabores y aromas, mientras que en una antiadherente, es más práctico hacerla. Vamos a ver cómo cambian las recetas en función del utensilio con que se utilizan.

Recetas en sartén de hierro

Cocinar en sartén de hierro es una de las formas más saludables de hacerlo. Sin recubrimiento antiadherente, no se va deteriorando con el uso sino todo lo contrario: mejora su antiadherencia natural con los años.

Las sartenes de hierro son especialmente indicadas para dar a la comida el sabor inconfundible de lo hecho en casa. El hierro fundido es un material poroso, lo que mantiene las propiedades de los alimentos al cocinarse. Y sobre todo, evita el efecto de “comida hervida” que ocasionan otras sartenes. ¡Especialmente interesante para la carne!

Con una sartén de hierro se puede hacer desde un bizcocho hasta pan, freír, cocinar verduras, pescado, mariscos, reducciones, guisos, estofados y prácticamente todo lo que desees. Lo único importante es que hay que trabajar a temperaturas medias. El hierro mantiene el calor por mucho tiempo, con lo que se sube el fuego al principio y, una vez colocados los alimentos, se baja a fuego medio-medio bajo, lo que supone además un ahorro de energía. En 15 min podemos tener una sabrosa comida, hecha a fuego lento.

Y lo mejor, permiten acabar el plato en el horno, dorando su superficie o manteniéndolo caliente hasta servirlo. Las sartenes de hierro pueden meterse en el horno caliente. Algunas de ellas se pueden utilizar además en todo tipo de cocinas

Recetas en cocotte

Los guisados, estofados y cocciones lentas son otra cosa con la famosa cocotte de Le Creuset. Aparte de que es la olla de cocina más saludable, porque no desprende ningún tipo de minerales o elementos nocivos para el cuerpo.

Las cocottes están hechas de hierro colado vitrificado, un material excepcional que absorbe y distribuye el calor equitativamente por las paredes de la olla. Por eso es perfecta para cocciones largas a baja temperatura, porque garantiza una cocción uniforme.

Y lo más importante: la comida no se quema. Los alimentos se van cocinando en su jugo, conservando todos sus nutrientes. Cocinar en cocotte da un sabor auténtico a la comida: al sabor natural de los ingredientes. Hasta que no lo pruebas no ves la gran diferencia.

Su superficie, además, no absorbe la humedad, por lo que no cambia de color y es ideal para hacer marinados, ya que no absorbe olor. Se puede usar en cocina vitrocerámica, como en inducción o fogones, así como en horno o parrillas.

Las cocottes, además sirven para hacer masas: quedan super crujientes y no se pegan. Sirven como un horno, para hacer focaccias, pan, galletas grandes, bizcochos…

Recetas con máquina de pasta

Este cambio ya es espectacular: pasar de hacerse uno mismo la pasta en casa con la máquina de pasta. Se puede hacer sin ella, pero es bastante más laborioso por lo que se acaba disponiendo de ella. Imprescindible para alisar la pasta, sirve también para diversos tipos de pasta.

Cualquier receta de pasta cambia con pasta fresca. Y además, se puede hacer con diversos tipos de harinas, o añadir a la masa verduras, hierbas, tinta… o todo aquello que se nos ocurra, para darle color y sabor.

El proceso es sencillo. Basta con utilizar harina y huevo (las proporciones varían según quien comparte la receta, pero lo mejor es que vayas probando y acabes haciendo tu propia masa), y algo de agua. Haces la masa sin amasar demasiado y la dejas enfriar un rato en la nevera. La divides después en porciones y las pasas por la máquina, para alisarlas, en la rueda 0 o de mayor grosor. Aquí sí que hay que pasarla dos o tres veces, para que se alise homogéneamente. La vas alisando progresivamente girando la rueda hasta hacerla más fina.

Y después, las pasas por la extensión para hacer fetuchini o espaguetis o de la que dispongas. O la haces rellena.

La puedes comer al momento o guardarla en el congelador. O dejarla secar y conservarla en tarros para otro momento.

 

Bizcochos en moldes Nordic Ware

Si se quiere hacer bizcochos muchos años sin que se peguen al molde, no hay duda, los moldes Nordic Ware. Estos moldes son especiales para que el bizcocho quede bien hecho por fuera y por dentro, todo homogéneo. Por eso tienen su característico tubo central.

Son además antiadherentes, de gran calidad, y garantizan que no se pegan durante muchos años. Puedes utilizar con ellos además un spray antiadherente para que todo lo que hagas salga muy fácilmente.

Lo mejor es que hay un enorme universo blogueros de recetas de bundt cake para hacer en estos moldes. Por lo que tienes garantizado… ¡un bizcocho diferente cada día!