Introducimos la leche, el azúcar, la harina, la maizena y los dos huevos en el vaso del Thermomix y mezclamos 15 segundos, velocidad 3 1/2. Añadimos la canela en rama y la piel de limón y programamos 9 minutos, 90 ºC, velocidad 2 y giro a la izquierda (en caso de usar TM21 el giro a la izquierda lo suplimos con la mariposa).
Mientras la leche se cuece, embadurnamos un molde rectangular con una capa fina de mantequilla y espolvoreamos bien con azúcar glacé. Vertemos la leche cocida en su interior, después de retirar la rama de canela y la piel de limón. Cubrimos con film transparente, que quede en contacto con la leche para que no se forme costra.
Una vez atemperada la leche, pasamos la fuente a la nevera y dejamos que enfríe y endurezca durante un mínimo de cuatro horas. Mejor, incluso, si es toda la noche.
Desmoldamos sobre una tabla espolvoreada con azúcar glacé, para evitar que se pegue, y cortamos en cuadraditos. Rebozamos cada uno en harina y huevo batido y freímos en abundante aceite caliente, volteando para que se doren por todos lados.
Retiramos de la sartén, escurriendo bien las porciones de leche frita y depositándolas sobre una fuente cubierta con papel absorbente para que queden menos grasas. Antes de servir espolvoreamos con una mezcla de azúcar glasé y canela molida.