Comenzaremos lavando y picando los albaricoquea en trozos pequeños. Ponemos un cazo en el fuego conn la mantequilla, 20 gramos del azúcar y el extracto de vainilla. Cocemos durante 10 minutos a fuego lento, y trituramos la mezcla para obtener un coulis. Lo repartimos en 6 rameqeuines o molde pequeños. Precalentamos el horno a 150 grados centígrados.
Por otra parte, calentamos la leche con las ramitas de romero limpias y picadas finamente. LLevamos a ebullición , tapamos el cazo con un film de cocina y dejamos infusionar durante 10 minutos.
Batimos los huevos con el resto del azúcar hasta que la mezcla blanquee y se vuelva espumosa. Colamos la leche encima de la mezcla de huevos y azúcar y removemos enérgicamente, pasamos esto a los moldes.
Cocemos al baño maría durante 30 minutos, dejamos enfriar las cremas en la nevera hasta el momento de servir.
Con qué acompañar la crema de albaricoque y romero
Es tan sedosa y perfumada esta crema de albaricoques y romero que no necesita mucho más de acompañante para obtener el título de postre ideal para el verano. Acordaros de comprar albaricoques bien maduros y en su punto justo de dulzor, aquellos que han aprovechado bien el sol, pues si no pueden resultar indigestos.