Lavar las zanahorias, cortar los extremos y pelar ligeramente con un pelaverduras. Rallar con un rallador fino o un procesador de alimentos y pesar para obtener los 100 g necesarios (gramo arriba, gramo abajo).
Disponer en un recipiente para microondas y mezclar con la ralladura de lima o limón, la canela, la leche y, si se desea, un poco de vainilla. Tapar y calentar 3 minutos a máxima potencia (750W-800W). Retirar, abrir y remover un poco.
Agregar las harinas, la levadura, la sal, el aceite y el huevo encima. Rápidamente mezclar todo rompiendo bien el huevo y combinar hasta ter una masa homogénea. Nivelar bien, tapar y volver a calentar durante 4 minutos a máxima potencia (750W-800W).
Retirar, abrir y comprobar que está bien cuajado pinchando con un palillo. Si saliera mojado, volver a calentar a máxima potencia en intervalos de 30 segundos. Desmoldar y dejar enfriar completamente sobre una rejilla.
Se puede servir tal cual o decorado con una mezcla de queso crema, azúcar glasé y vainilla. Yo solo usé queso y vainilla, sin endulzar más, con canela molida por encima. Es importante que esté totalmente frío antes de cubrir con el queso.
Con qué acompañar el bizcocho de zanahoria
Un aromático y tierno bizcocho de zanahoria exprés como este es perfecto para un capricho dulce rápido en el desayuno, para la sobremesa o para la merienda, con un buen café, té o vaso de leche. También combina de maravilla con un licor o vino dulce, especialmente si hemos sido generosos con las especias.